lunes, 19 de mayo de 2014

PUERTA MILAGROSA CONTRA EL MALTRATO


Antes de llegar aquí, hubo momentos en los que sentía que yo no era nadie, que no podría lograr nada. Hoy me sorprendo a mí misma logrando todo lo que me propongo. Vivo y río con libertad. Cuando me lo propuse, logré ver que las peleas no serían eternas que sólo yo podía acabarlas. Cuando creí que pasar mis exámenes era imposible, hoy me sorprendo; con el apoyo de las profesionales, los he pasado. ¡Que nadie podía amarme! ¡Que mi tristeza era eterna! Mi vida cambió en un instante cuando pensé “Yo soy importante. Jehová Dios me ama; yo voy a recibir su amor. Voy a dejarme guiar a través de sus ángeles. Ellos nos esperan con los brazos abiertos y tienen todas las herramientas necesarias, la primera es el amor al prójimo. Nunca pierdas de vista la meta que quieras alcanzar. Si el camino es largo, no te detengas. Ve despacio, no temas avanzar, no mires hacia atrás, que no sea sóalo para ver lo lejo que estás”. Cuando tocas a la puerta del albergue, se te quitan los miedos. Sabes que se puede; hay que tener actitud, perseverancia y disposición. ¿Habré yo logrando esos tres atributos?…Sí.


©2014 SABIDURÍA EN LETRAS


No hay comentarios:

Publicar un comentario