Yo...la
Luna
Soy
cuerpo celeste vestida de tul. Todas las noches recorro el mismo sendero. Voy
al encuentro de los que yacen moribundos de sueño. Hoy busco tus labios
menguantes.
Llevo
siglos escuchando tus canciones, poemas y conjuros. Eres puntual en tu despecho
y yo en mi misterio. Aun con el rostro oculto, a ti me presento.
Tus
ojos crecientes me contemplan. De tus suspiros soy amante. Acaricio tus lágrimas
soñolientas.
Abrázame.
Que hoy todos vean la plena verdad. Que arrebatarte un beso quiero. Suban
las mareas. Canten las sirenas que hoy estoy llena de ti.
Soy la Luna...
Me siento rara de girar en torno a la Tierra y no
poder llegar a ella. La Tierra me atrae con fuerza, pero hace solo lo
suficiente para mantenerme en órbita, sin terminar de darme la seguridad que
necesito para atreverme a abrazarla. Temo que se vea invadida y me rechace. Sin
embargo, siento cómo, de noche, sus mares ceden queriendo acercarse a mí; pero
siempre, llegando el amanecer, se retiran de nuevo. Como ella, parecieran
arrepentirse no sé de qué. De noche le regalo mi mejor sonrisa, y poco a poco
voy cambiando el ángulo para no aburrirla. A veces me dejo ver tras un manto de
nubes, que me hacen más misteriosa. No hallo qué más hacer para que reaccione;
sé que la Tierra también me ama, pero no quiere admitirlo. Tiene miedo y no sé
a qué, si estamos hechas la una para la otra. Somos almas gemelas. Ella se
deleita cuando la alumbro en todo mi esplendor. Entonces compartimos los
secretos del campo y las ciudades, y de las almas que habitan en toda ella y
que confían en mí. La Tierra es mi destino. Seguiré girando paciente,
acompañándola hasta el momento en que ella decida liberarse de sus miedos y ser
feliz al fin.
Yo soy la Luna y
mi amor es el Sol, porque me gusta más el día que la noche; ¿será por el
insomnio? De día me siento productiva y activa. La noche me da temor y
ansiedad; ¿será por la falta de luz? Pero si yo soy la Luna y tengo mi propia
luz interior, ¿por qué a veces me siento apagada? ¿Será por la depresión? ¿Será
que los cambios de la Luna provocan cambios en mí?
Soy la Luna y en este momento simplemente espero la
noche para poder salir. Puedo sorprenderte pues no sabes cómo será mi mejor
gala hasta que me veas salir. Tal vez estaré sola, tal vez acompañada de mis
amigas las estrellas; pero para eso te haré esperar hasta que la noche caiga.
¿Cuántas personas tomarán tiempo para observar mi hermosura? Yo simplemente sé
que soy un regalo del Creador y que cuando Dios creó los cielos y la tierra yo
fui una de sus primeras creaciones.
Luna que estás
en el cielo
te veo desde
aquí brillar
y te pido que
en las noches
me cuides en mi
soñar.
Yo soy la Luna. Soy maravillosa con mi luz cuando
estoy completamente brillante. Yo alumbro como una planta eléctrica gigante de
esas que hay por ahí ahora, luego del huracán. Soy de diferentes tamaños y
formas. Cuando yo, la Luna, salgo por mis grandes pantalones, el Sol se tiene
que ocultar, pues me toca a mí estar presente. Por ser tan especial, el Toro se
enamoró de mí y sacaron una canción así titulada. En una de mis fases me
parezco a un guineo maduro; algo que no vamos a ver por mucho tiempo por que
María se llevó todas las plantas que los producen. A veces en el campo nos
decían que en la Luna se escondía un labrador.
Luna, Lunita, Lunera
soy preciosa,
bella y lisonjera
por eso soy de
cuatro fases durante el mes.
¡Oh, cuán bella
soy!
© 2017 HIJAS DE LA LUNA