martes, 14 de noviembre de 2017

SOY LA LUNA

Yo...la Luna

Soy cuerpo celeste vestida de tul. Todas las noches recorro el mismo sendero. Voy al encuentro de los que yacen moribundos de sueño. Hoy busco tus labios menguantes.

Llevo siglos escuchando tus canciones, poemas y conjuros. Eres puntual en tu despecho y yo en mi misterio. Aun con el rostro oculto, a ti me presento.

Tus ojos crecientes me contemplan. De tus suspiros soy amante. Acaricio tus lágrimas soñolientas. 

Abrázame. Que hoy todos vean la plena verdad. Que arrebatarte un beso quiero. Suban las mareas. Canten las sirenas que hoy estoy llena de ti.




Soy la Luna...

Me siento rara de girar en torno a la Tierra y no poder llegar a ella. La Tierra me atrae con fuerza, pero hace solo lo suficiente para mantenerme en órbita, sin terminar de darme la seguridad que necesito para atreverme a abrazarla. Temo que se vea invadida y me rechace. Sin embargo, siento cómo, de noche, sus mares ceden queriendo acercarse a mí; pero siempre, llegando el amanecer, se retiran de nuevo. Como ella, parecieran arrepentirse no sé de qué. De noche le regalo mi mejor sonrisa, y poco a poco voy cambiando el ángulo para no aburrirla. A veces me dejo ver tras un manto de nubes, que me hacen más misteriosa. No hallo qué más hacer para que reaccione; sé que la Tierra también me ama, pero no quiere admitirlo. Tiene miedo y no sé a qué, si estamos hechas la una para la otra. Somos almas gemelas. Ella se deleita cuando la alumbro en todo mi esplendor. Entonces compartimos los secretos del campo y las ciudades, y de las almas que habitan en toda ella y que confían en mí. La Tierra es mi destino. Seguiré girando paciente, acompañándola hasta el momento en que ella decida liberarse de sus miedos y ser feliz al fin.




Yo soy la Luna y  mi amor es el Sol, porque me gusta más el día que la noche; ¿será por el insomnio? De día me siento productiva y activa. La noche me da temor y ansiedad; ¿será por la falta de luz? Pero si yo soy la Luna y tengo mi propia luz interior, ¿por qué a veces me siento apagada? ¿Será por la depresión? ¿Será que los cambios de la Luna provocan cambios en mí?




Soy la Luna y en este momento simplemente espero la noche para poder salir. Puedo sorprenderte pues no sabes cómo será mi mejor gala hasta que me veas salir. Tal vez estaré sola, tal vez acompañada de mis amigas las estrellas; pero para eso te haré esperar hasta que la noche caiga. ¿Cuántas personas tomarán tiempo para observar mi hermosura? Yo simplemente sé que soy un regalo del Creador y que cuando Dios creó los cielos y la tierra yo fui una de sus primeras creaciones.

Luna que estás en el cielo
te veo desde aquí brillar
y te pido que en las  noches
me cuides en mi soñar.




Yo soy la Luna. Soy maravillosa con mi luz cuando estoy completamente brillante. Yo alumbro como una planta eléctrica gigante de esas que hay por ahí ahora, luego del huracán. Soy de diferentes tamaños y formas. Cuando yo, la Luna, salgo por mis grandes pantalones, el Sol se tiene que ocultar, pues me toca a mí estar presente. Por ser tan especial, el Toro se enamoró de mí y sacaron una canción así titulada. En una de mis fases me parezco a un guineo maduro; algo que no vamos a ver por mucho tiempo por que María se llevó todas las plantas que los producen. A veces en el campo nos decían que en la Luna se escondía un labrador.

Luna, Lunita, Lunera
soy preciosa, bella y lisonjera
por eso soy de cuatro fases durante el mes.
¡Oh, cuán bella soy!




© 2017 HIJAS DE LA LUNA


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