Una
línea se define como la distancia entre dos puntos. ¡Qué descripción tan
sencilla! La sonrisa es así también: simple.
Es
la distancia que recorre esa línea carnal entre dos puntos: nuestros ojos. Esa
línea es contagiosa, hermosa, enigmática y atractiva como la de la Mona Lisa.
Con solo extender unos milímetros esa curva facial por unos segundos emanamos
solidaridad, simpatía y cariño.
La
sonrisa es una fuerza que irradia luz propia, no imparta de qué rostro
provenga. Su luz nos abraza. Desde mis dos puntos faciales, te regalo la curva
de mi sonrisa. Con ellos, veo la tuya que es tierna y cálida como un beso en la
mejilla.
© 2016 PUERTO LUNA
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