viernes, 29 de mayo de 2015

LAS ONCE VENTANAS DE PUERTO RICO


UNA:

Oportunidad, Mirada, Curiosidad, Paisaje, Naturaleza.
Variedad de texturas - Madera, cristal, aluminio.
Variedad de tamaños - grandes, pequeñas, anchas.
Sorpresa, Edificios, Casas, Televisión.
Se ensucian mucho - malas para limpiar.
Imaginación, Libertad, Claridad, Luz.


DOS:

A través de las ventanas puedo ver la naturaleza. Así como también puedo ver todo lo que me rodea. Veo los árboles, el patio, las gallinas, los pollitos, los carros y los aviones. Las ventanas son todas de la misma forma; ni grandes ni pequeñas.


TRES:

Las ventanas son de diferentes formas y diferentes estilos. Al mirar por la ventana podemos ver el sol, los árboles, autos, animales, personas, etc. Por la ventana podemos ver cuando sale el sol y cuando se esconde, podemos ver la noche, las estrellas, la luna, etc. Por la ventana entra luz y entra aire.


CUATRO:

Cuando miro por la ventana veo el cielo. Pienso cosas muy bonitas, me conecto con Dios. Veo el sol entrando por la ventana y pienso en mis hijos y en mi familia. Y le digo al Señor, “Señor, gracias por este nuevo día”.


CINCO:

Esta mañana, mirando por la ventana, le daba gracias a Dios por la vida y por un nuevo día. ¿Qué sería si no hubiera ventanas? Ventanas de mil formas. Francesas, de aluminio, etc. ¿Cómo y quién fue el creador de este objeto que llamamos ventanas? ¿Cuántas cosas podemos pensar, analizar, cada vez que nos acercamos a la ventana? Cada día me pregunto qué muchos pensamientos nos llegan cada vez que nos acercamos a ti ¿Por qué será que esto nos pasa a diario?

Gracias porque existe una ventana positiva en mi vida.


SEIS:

Hay variedad de ventanas; de una casa, de edificio, del corazón, del alma, de nuestras inquietudes. A veces miro por la ventana y aprecio el resplandor del sol, la naturaleza, un río; en fin, un sinnúmero de cosas. Al abrir la ventana, como decían nuestros abuelos, entra la gracia de Dios. La ventana del alma me trae muchos recuerdos tristes y alegres. Que bueno es abrir la ventana y ver cosas agradables; el sol aire, naturaleza, alegría, tristeza, entusiasmo, colorido, calle, luz, claridad, curiosidad, cielo, escape. Una ventana mía es este taller tan interesante y que tanto nos enseña. Gracias Patricia por abrirnos esta ventana. El Señor te bendiga siempre para que sigas abriendo ventanas. Ojalá se sigan abriendo ventanas de aprendizaje.


SIETE:

Cuando veo una ventana, pienso en libertad. Una ventana puede ser de diferentes formas o tamaños. Su función es la misma; abrirlas o cerrarlas. Por ellas entra el sol, el viento, los mosquitos, el polvo; en fin, muchas cosas de afuera. Se cierran para que no entre el sol, el viento, el polvo, etc. etc. A veces hay ventanas imaginarias que nosotros mismos nos formamos. Como las ventanas que se abren al mundo; esas significan cómo está el mundo. La ventana que se cierra al amor queriendo decir que ya no hay más oportunidad y tenemos que seguir hacia adelante y abrir una nueva ventana.


OCHO:

Por ella vemos el mundo que nos rodea. En ella colgamos telas de colores. A ella la cubrimos de tela aislante para evitar que entren moscas y mosquitos. A través de ella nos llegan los sonidos que nos dan sentido de pertenencia a una comunidad. Por el ladito de ella, para estar al día de quién entra y sale. Si estamos fuera de la casa y llueve, nos azoramos si no hemos cerrado las ventanas. Si estamos en el auto, nos aísla del polvo, el ruido y la pobreza ambulante. Antes traían serenatas al pie de una ventana o tiraban piedritas los jóvenes enamorados de su amor. Hoy, la vida nos la ha cambiado una ventana muy particular que no vemos. Es la que a diario nos captura y secuestra día a día: la poderosa “Windows”.


NUEVE:

A través de una ventana puedo ver y apreciar muchas cosas. Ver a través de una ventana en ocasiones es una manera de escapar y volar. ¡Libertad!
  
A través de una ventana puedo ver la naturaleza, el paisaje, la creación de Dios. Puedo ver la lejanía, sentir tranquilidad y poner la imaginación a volar. Puedo ver momentos en mi vida, poner en orden asuntos pendientes, planes futuros y sueños por cumplir. Pero también puedo ver destrucción y contaminación. Entonces comienzo a pensar en cómo puedo ayudar a contribuir al cambio. Pienso: ¿Cuál es mi propósito en la vida? Entonces busco dirección.


DIEZ:

Esas ventanas hechas de aluminio (porque también las hay hechas de cristal con aluminio), me dejan ver el horizonte inmediato: el patio, el jardín, el cielo con su inminente azul resplandeciendo en mis pupilas. Me dejan ver lo que alcanzo con mi tacto y lo que sueño de verde en tantos árboles silentes que llevan las melodías de las aves que los visitan. Veo las nubes de día, porque de noche, el consuelo de las estrellas brilla en mis párpados. Veo la línea ancha inmediata del aluminio, cristal o madera, (porque también las hay de madera). Esa línea que me acuerda el mundo cercano en el que me encuentro observando, buscando susurros de viento.


ONCE:

La ventana es un tipo de puerta. Nos deja ver de un lado al otro; de adentro hacia fuera y al revés. Dicen que los ojos son las ventanas del alma. Será porque vemos con el alma y el alma está tan al fondo, que los demás entran por las pupilas, resbalando como por un tobogán hasta llegar a ella. Por la ventana podemos ver el mundo que nos rodea y ese mismo mundo puede acercarse a nosotros por la ventana. Se habla de una “ventana de tiempo” cuando hay un instante más o menos prolongado en el cual tenemos la oportunidad de hacer algo. En Venezuela, en la década de los 80 había en la televisión una serie de micros para niños que se llamaba “Ventana mágica”; eran educativos y todos aprendían algo con ellos. Creo que en realidad, todas las ventanas son mágicas.



©2015  ESCRIBIENDO CON FORTALEZA EN LA VIDA


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