sábado, 11 de abril de 2015

LAS CUATRO CASAS BORICUAS



LA PRIMERA CASA

Me siento feliz por mi casa, o sea apartamento, porque es muy cómodo. Me siento como una reina. Siento una paz en mi vida.



LA SEGUNDA CASA 

La casa es importante. Se siente seguro, mas uno tiene estabilidad viviendo con la familia y si tiene hijos lo que necesita uno es ser feliz, lo que necesita es amor, cariño y protección, sobre todo abrigo, comida, un techo seguro, educarlo al máximo y mantenerlos al todo, trabajando en conjunto, enseñándole las cosas espirituales, hablándoles de la Biblia, valores, cómo defenderse y echar pa’lante, cooperando en la limpieza y la cocina, ayudando cada uno; mi casa, mi seguridad.



LA TERCERA CASA

En la casa ha habido mucho por hacer; muchas tareas. Cosas nuevas. Preguntas. Curiosidades. Casa llena de cosas. Pensamientos e inquietudes. Decisiones por llegar a su lugar de vida. Palabras que quieren salir, pero no llegan a su lugar. Su casa… su hogar. Aún así, estoy feliz por esta oportunidad.

La casa, un hogar. Quiero tener el mío propio para allí poder llegar a descansar, a reposar, a compartir, a jugar. Ver el atardecer convertirse en noche llena de un mar negro de luces que parpadean. La casa; reposar mi cabeza, crear nuevas memorias dentro de esa cajita. Mi cajita. ¿Ahí esconderé mis pensamientos, o los dejaré salir? Mejor los dejo salir… Que cuando ya yo no esté, quede esa cajita llena de mí. De mi imagen, de mis recuerdos. Para aquel a quien le interese… Para que me recuerden. Lugar donde dejaré mi pureza para contagiar a otros. Pensamientos que corren de languidez a emociones rampantes. Agradecida estoy aún por lo que tengo, por ver la luz. Por las flores y la belleza que hay a mi alrededor.

Esta es la llave de la casa que está en la plaza. En la plaza un piso, en el piso una mesa, en la mesa una jaula, en la jaula un loro que dice: “Loro-jaula, jaula-mesa, mesa-piso, piso-plaza, esto es la llave de la casa”.



LA CUARTA CASA

La casa es un lugar donde se encierran todas nuestras situaciones. Debe ser un lugar seguro, tranquilo, lleno de paz, amor. En la casa se crían los niños que tenga el matrimonio. Nuestra mente es nuestra casa, pues allí guardamos nuestros pensamientos. La casa es el lugar más importante en nuestras vidas. La casa es el lugar donde más respeto debe haber. Es aquello que nos da cobertura; o sea, nos cubre y nos protege. Debe ser cómoda, fresca y con mucho amor. Es el lugar donde se encierran nuestras inquietudes, a veces por temor, por pena o porque no nos damos el valor que tenemos. Todos ansiamos tener una casa. La casa nos espera. Cuando salimos, se queda vacía y triste, pero cuando llegamos, se pone feliz. Yo tengo dos casas; la que vivo y la que me tiene Dios en el cielo cuando termine mi vida, pues mi vida llegará hasta la eternidad y ese es el final: el cielo, como dicen los cristianos. Me encanta estar en mi casa.



© 2015 ESCRIBIENDO CON FORTALEZA EN LA VIDA

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