lunes, 30 de marzo de 2015

¡DESPIERTA!


¡Despierta!
¡Que el terror de la noche me acecha!
Que llegue él, armado, y mientras duermes, se quede con lo más bello que tengo.

¡Despierta!
¡Que esto que vivo es un infierno!
No Madre, tu amor, lo necesito.

Despierta y por favor lucha.
Tú no eres poca cosa, tú mereces miles rosas.
¡Tú eres Madre mía, poderosa!

Ya despierta, ¡tú no has hecho nada para merecer esta mierda!
Golpes, insultos y ese trato.
Despierta, que cada mal rato queda como retrato aquí en mi mente.

Y cuando no estoy presente, ¿qué te hace el desgraciado ese?
Ya crecí… ¡Que no me voy de aquí! No me voy de tu lado, ¡si mira cómo te ha dejado!

Estás ya envuelta en sábanas, llenas de tu vida que corrió por auxilio…

Corre por auxilio Mami y no te dejes alcanzar, corre, corre… Sal de ese lugar.



© 2015 ESCRIBIENDO CON FORTALEZA EN LA VIDA — LFF


No hay comentarios:

Publicar un comentario