Nací pequeña, desnuda y frágil, pero una
violación me hizo la mujer más fuerte del mundo.
Yo vengo de la universidad de la calle.
Te puedo decir lo dulce y lo más amargo que se puede probar en esa universidad
de la vida.
No hay nada más relajante que bailar. Si
lo haces con tu amado, mejor; pues bailas en el aire.
¿Qué te recuerda algo salado?
El sudor de un violador.
¿Cuál es el mal olor que no se olvida?
El de un violador.
¿Qué te recuerda una casa?
Que después de tener tantas, hoy no tengo
ninguna.
Parece mentira, pero el dulce me recuerda
una mala situación. Hacerlos y venderlos para luego dar de comer a mis hijos.
Este cuerpo es mío.
No se toca.
No se maltrata.
No se viola.
Mientras yo sepa quién soy, no tengo nada
que demostrar.
©2014 SABIDURÍA EN LETRAS
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