UNA:
Oportunidad, Mirada, Curiosidad, Paisaje,
Naturaleza.
Variedad de texturas - Madera, cristal,
aluminio.
Variedad de tamaños - grandes, pequeñas,
anchas.
Sorpresa, Edificios, Casas, Televisión.
Se ensucian mucho - malas para limpiar.
Imaginación, Libertad, Claridad, Luz.
DOS:
A través de las ventanas puedo ver la
naturaleza. Así como también puedo ver todo lo que me rodea. Veo los árboles,
el patio, las gallinas, los pollitos, los carros y los aviones. Las ventanas
son todas de la misma forma; ni grandes ni pequeñas.
TRES:
Las ventanas son de diferentes formas y
diferentes estilos. Al mirar por la ventana podemos ver el sol, los árboles,
autos, animales, personas, etc. Por la ventana podemos ver cuando sale el sol y
cuando se esconde, podemos ver la noche, las estrellas, la luna, etc. Por la
ventana entra luz y entra aire.
CUATRO:
Cuando miro por la ventana veo el cielo.
Pienso cosas muy bonitas, me conecto con Dios. Veo el sol entrando por la
ventana y pienso en mis hijos y en mi familia. Y le digo al Señor, “Señor,
gracias por este nuevo día”.
CINCO:
Esta mañana, mirando por la ventana, le
daba gracias a Dios por la vida y por un nuevo día. ¿Qué sería si no hubiera
ventanas? Ventanas de mil formas. Francesas, de aluminio, etc. ¿Cómo y quién
fue el creador de este objeto que llamamos ventanas? ¿Cuántas cosas podemos
pensar, analizar, cada vez que nos acercamos a la ventana? Cada día me pregunto
qué muchos pensamientos nos llegan cada vez que nos acercamos a ti ¿Por qué
será que esto nos pasa a diario?
Gracias porque existe una ventana
positiva en mi vida.
SEIS:
Hay variedad de ventanas; de una casa, de
edificio, del corazón, del alma, de nuestras inquietudes. A veces miro por la
ventana y aprecio el resplandor del sol, la naturaleza, un río; en fin, un sinnúmero
de cosas. Al abrir la ventana, como decían nuestros abuelos, entra la gracia de
Dios. La ventana del alma me trae muchos recuerdos tristes y alegres. Que bueno
es abrir la ventana y ver cosas agradables; el sol aire, naturaleza, alegría,
tristeza, entusiasmo, colorido, calle, luz, claridad, curiosidad, cielo,
escape. Una ventana mía es este taller tan interesante y que tanto nos enseña.
Gracias Patricia por abrirnos esta ventana. El Señor te bendiga siempre para
que sigas abriendo ventanas. Ojalá se sigan abriendo ventanas de aprendizaje.
SIETE:
Cuando veo una ventana, pienso en
libertad. Una ventana puede ser de diferentes formas o tamaños. Su función es
la misma; abrirlas o cerrarlas. Por ellas entra el sol, el viento, los mosquitos,
el polvo; en fin, muchas cosas de afuera. Se cierran para que no entre el sol,
el viento, el polvo, etc. etc. A veces hay ventanas imaginarias que nosotros
mismos nos formamos. Como las ventanas que se abren al mundo; esas significan
cómo está el mundo. La ventana que se cierra al amor queriendo decir que ya no
hay más oportunidad y tenemos que seguir hacia adelante y abrir una nueva
ventana.
OCHO:
Por ella vemos el mundo que nos rodea. En
ella colgamos telas de colores. A ella la cubrimos de tela aislante para evitar
que entren moscas y mosquitos. A través de ella nos llegan los sonidos que nos
dan sentido de pertenencia a una comunidad. Por el ladito de ella, para estar
al día de quién entra y sale. Si estamos fuera de la casa y llueve, nos
azoramos si no hemos cerrado las ventanas. Si estamos en el auto, nos aísla del
polvo, el ruido y la pobreza ambulante. Antes traían serenatas al pie de una
ventana o tiraban piedritas los jóvenes enamorados de su amor. Hoy, la vida nos
la ha cambiado una ventana muy particular que no vemos. Es la que a diario nos
captura y secuestra día a día: la poderosa “Windows”.
NUEVE:
A través de una ventana puedo ver y
apreciar muchas cosas. Ver a través de una ventana en ocasiones es una manera
de escapar y volar. ¡Libertad!
A través de una ventana puedo ver la
naturaleza, el paisaje, la creación de Dios. Puedo ver la lejanía, sentir
tranquilidad y poner la imaginación a volar. Puedo ver momentos en mi vida,
poner en orden asuntos pendientes, planes futuros y sueños por cumplir. Pero
también puedo ver destrucción y contaminación. Entonces comienzo a pensar en cómo
puedo ayudar a contribuir al cambio. Pienso: ¿Cuál es mi propósito en la vida?
Entonces busco dirección.
DIEZ:
Esas ventanas hechas de aluminio (porque
también las hay hechas de cristal con aluminio), me dejan ver el horizonte inmediato:
el patio, el jardín, el cielo con su inminente azul resplandeciendo en mis
pupilas. Me dejan ver lo que alcanzo con mi tacto y lo que sueño de verde en
tantos árboles silentes que llevan las melodías de las aves que los visitan.
Veo las nubes de día, porque de noche, el consuelo de las estrellas brilla en
mis párpados. Veo la línea ancha inmediata del aluminio, cristal o madera,
(porque también las hay de madera). Esa línea que me acuerda el mundo cercano
en el que me encuentro observando, buscando susurros de viento.
ONCE:
La ventana es un tipo de puerta. Nos deja
ver de un lado al otro; de adentro hacia fuera y al revés. Dicen que los ojos
son las ventanas del alma. Será porque vemos con el alma y el alma está tan al
fondo, que los demás entran por las pupilas, resbalando como por un tobogán
hasta llegar a ella. Por la ventana podemos ver el mundo que nos rodea y ese
mismo mundo puede acercarse a nosotros por la ventana. Se habla de una “ventana
de tiempo” cuando hay un instante más o menos prolongado en el cual tenemos la
oportunidad de hacer algo. En Venezuela, en la década de los 80 había en la
televisión una serie de micros para niños que se llamaba “Ventana mágica”; eran
educativos y todos aprendían algo con ellos. Creo que en realidad, todas las
ventanas son mágicas.
©2015
ESCRIBIENDO CON FORTALEZA EN LA VIDA
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