Tú, el que tantas historias tienes. La blancura de tu
cabellera habla de tu sabiduría. Las manchas de tu cuerpo son mil y una
historias que contar. Hiciste que mis horas pasaran como el pasar de tus años.
En un abrir y cerrar de ojos, lo que ayer construiste hoy no está. Me hablaste
de un Borinquen diferente. Con tu voz quebrantada me contaste cómo fuiste
Ingeniero Jefe y sustento nunca dejaste de llevar. ¿Por qué será que hoy te
juzgan sin pensar, si con tus hombros estas mismas paredes ayudaste a levantar?
Ven tus arrugas y la blancura de tu cabellera como una debilidad. Pero solo en
ti esta nuestra dura realidad.
©2013 ¡ESTAMOS LISTAS!
LETRAS VIVAS
15 de octubre de 2013
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