viernes, 29 de mayo de 2015

LA LLEGADA

Caminé, caminé y caminé sin parar hasta llegar a la orilla del precipicio. Estaba exhausta, sudorosa, temblaban mis manos y mis rodillas. Traté de calmarme respirando profundamente. Me senté en la orilla sin la preocupación de que se desprendiera por mi peso.
Me quité la mochila. Solté el nudo del pañuelo en mi cuello. Clavé mis manos en la tierra seca y me incliné hacia atrás. Me incliné hacia el frente y comencé a gritar, gritar y gritar. Vomité todo el dolor contenido en mi pecho. Lloré, volví a gritar. Sollocé y volví a gritar. Me calmé. Respiré y me eché hacia atrás y me quedé dormida. Ahora era una piedra más en la quietud soñadora de la orilla.


©2015 PUERTO LUNA

LA VIDA DE IFEL

Ifel nació en la provincia de Corrientes en la ciudad de Buenos Aires. Sus padres eran dueños de una de tantas librerías que conviven con los habitantes y turistas. Allí, entre los estantes con los libros, aprendió a soñar, a imaginar y vivir con las letras vivas de tantos escritores legendarios. Estar allí era su puerta para trasladarse a otros mundos.
Ifel no podía caminar del todo; mucho menos correr. Había perdido su pierna derecha en un accidente cruzando una de las grandes avenidas de la capital. De allí el apodo “Unipierna”.
Su mayor ilusión era poder bailar tango. Nunca lo descartó. Por eso lo aprendió a bailar en sus coreografías imaginarias. Tanta era su pasión por bailarlo, que decidió hacerlo en el tablado de su corazón. Para ello, compró unos tacones rojos en vinil. Esa noche, ella fue la estrella del Paseo Gardel.
Todos los bailarines le rindieron pleitesía y honor a su hermosa y valiente presencia. El público le aplaudió cada vez que los bailarines finalizaban su coqueteo y pasión. Ahora ella era la “Pierna Reina del Tango”.


©2015 PUERTO LUNA 

 

LAS ONCE VENTANAS DE PUERTO RICO


UNA:

Oportunidad, Mirada, Curiosidad, Paisaje, Naturaleza.
Variedad de texturas - Madera, cristal, aluminio.
Variedad de tamaños - grandes, pequeñas, anchas.
Sorpresa, Edificios, Casas, Televisión.
Se ensucian mucho - malas para limpiar.
Imaginación, Libertad, Claridad, Luz.


DOS:

A través de las ventanas puedo ver la naturaleza. Así como también puedo ver todo lo que me rodea. Veo los árboles, el patio, las gallinas, los pollitos, los carros y los aviones. Las ventanas son todas de la misma forma; ni grandes ni pequeñas.


TRES:

Las ventanas son de diferentes formas y diferentes estilos. Al mirar por la ventana podemos ver el sol, los árboles, autos, animales, personas, etc. Por la ventana podemos ver cuando sale el sol y cuando se esconde, podemos ver la noche, las estrellas, la luna, etc. Por la ventana entra luz y entra aire.


CUATRO:

Cuando miro por la ventana veo el cielo. Pienso cosas muy bonitas, me conecto con Dios. Veo el sol entrando por la ventana y pienso en mis hijos y en mi familia. Y le digo al Señor, “Señor, gracias por este nuevo día”.


CINCO:

Esta mañana, mirando por la ventana, le daba gracias a Dios por la vida y por un nuevo día. ¿Qué sería si no hubiera ventanas? Ventanas de mil formas. Francesas, de aluminio, etc. ¿Cómo y quién fue el creador de este objeto que llamamos ventanas? ¿Cuántas cosas podemos pensar, analizar, cada vez que nos acercamos a la ventana? Cada día me pregunto qué muchos pensamientos nos llegan cada vez que nos acercamos a ti ¿Por qué será que esto nos pasa a diario?

Gracias porque existe una ventana positiva en mi vida.


SEIS:

Hay variedad de ventanas; de una casa, de edificio, del corazón, del alma, de nuestras inquietudes. A veces miro por la ventana y aprecio el resplandor del sol, la naturaleza, un río; en fin, un sinnúmero de cosas. Al abrir la ventana, como decían nuestros abuelos, entra la gracia de Dios. La ventana del alma me trae muchos recuerdos tristes y alegres. Que bueno es abrir la ventana y ver cosas agradables; el sol aire, naturaleza, alegría, tristeza, entusiasmo, colorido, calle, luz, claridad, curiosidad, cielo, escape. Una ventana mía es este taller tan interesante y que tanto nos enseña. Gracias Patricia por abrirnos esta ventana. El Señor te bendiga siempre para que sigas abriendo ventanas. Ojalá se sigan abriendo ventanas de aprendizaje.


SIETE:

Cuando veo una ventana, pienso en libertad. Una ventana puede ser de diferentes formas o tamaños. Su función es la misma; abrirlas o cerrarlas. Por ellas entra el sol, el viento, los mosquitos, el polvo; en fin, muchas cosas de afuera. Se cierran para que no entre el sol, el viento, el polvo, etc. etc. A veces hay ventanas imaginarias que nosotros mismos nos formamos. Como las ventanas que se abren al mundo; esas significan cómo está el mundo. La ventana que se cierra al amor queriendo decir que ya no hay más oportunidad y tenemos que seguir hacia adelante y abrir una nueva ventana.


OCHO:

Por ella vemos el mundo que nos rodea. En ella colgamos telas de colores. A ella la cubrimos de tela aislante para evitar que entren moscas y mosquitos. A través de ella nos llegan los sonidos que nos dan sentido de pertenencia a una comunidad. Por el ladito de ella, para estar al día de quién entra y sale. Si estamos fuera de la casa y llueve, nos azoramos si no hemos cerrado las ventanas. Si estamos en el auto, nos aísla del polvo, el ruido y la pobreza ambulante. Antes traían serenatas al pie de una ventana o tiraban piedritas los jóvenes enamorados de su amor. Hoy, la vida nos la ha cambiado una ventana muy particular que no vemos. Es la que a diario nos captura y secuestra día a día: la poderosa “Windows”.


NUEVE:

A través de una ventana puedo ver y apreciar muchas cosas. Ver a través de una ventana en ocasiones es una manera de escapar y volar. ¡Libertad!
  
A través de una ventana puedo ver la naturaleza, el paisaje, la creación de Dios. Puedo ver la lejanía, sentir tranquilidad y poner la imaginación a volar. Puedo ver momentos en mi vida, poner en orden asuntos pendientes, planes futuros y sueños por cumplir. Pero también puedo ver destrucción y contaminación. Entonces comienzo a pensar en cómo puedo ayudar a contribuir al cambio. Pienso: ¿Cuál es mi propósito en la vida? Entonces busco dirección.


DIEZ:

Esas ventanas hechas de aluminio (porque también las hay hechas de cristal con aluminio), me dejan ver el horizonte inmediato: el patio, el jardín, el cielo con su inminente azul resplandeciendo en mis pupilas. Me dejan ver lo que alcanzo con mi tacto y lo que sueño de verde en tantos árboles silentes que llevan las melodías de las aves que los visitan. Veo las nubes de día, porque de noche, el consuelo de las estrellas brilla en mis párpados. Veo la línea ancha inmediata del aluminio, cristal o madera, (porque también las hay de madera). Esa línea que me acuerda el mundo cercano en el que me encuentro observando, buscando susurros de viento.


ONCE:

La ventana es un tipo de puerta. Nos deja ver de un lado al otro; de adentro hacia fuera y al revés. Dicen que los ojos son las ventanas del alma. Será porque vemos con el alma y el alma está tan al fondo, que los demás entran por las pupilas, resbalando como por un tobogán hasta llegar a ella. Por la ventana podemos ver el mundo que nos rodea y ese mismo mundo puede acercarse a nosotros por la ventana. Se habla de una “ventana de tiempo” cuando hay un instante más o menos prolongado en el cual tenemos la oportunidad de hacer algo. En Venezuela, en la década de los 80 había en la televisión una serie de micros para niños que se llamaba “Ventana mágica”; eran educativos y todos aprendían algo con ellos. Creo que en realidad, todas las ventanas son mágicas.



©2015  ESCRIBIENDO CON FORTALEZA EN LA VIDA


ENCUENTRO

Abrí la puerta. Mis ojos se iluminaron al verla. Quise abrazarla, pero me contuve para no abrumarla. La invité a un café en mi hogar.
—¿Te puedo abrazar para decirte que te quiero mucho, corazón, y soy tu amiga? —dije.
—Dios te bendiga, amiga —respondió.
—Cuéntame qué te ha pasado. ¿Por qué te alejaste tanto tiempo? Aunque haya pasado tiempo fue como si nos dejáramos de ver ayer.
—Deberíamos vernos otra vez. Tengo mucho que contarte, amiga.
—¡Pues adelante! Hablemos...


©2015  ESCRIBIENDO CON FORTALEZA EN LA VIDA

lunes, 25 de mayo de 2015

NUESTRA HISTORIA


“Fue entonces que la vi. Estaba escondida tras unos árboles. Me observaba en silencio. ¿Quién sabe cuanto tiempo llevaba allí? Me acerqué despacio mirándola fijamente a los ojos y hablándole quedo. Al fin salió”.

De niña, mi abuelo me contaba esta historia cada vez que lo visitaba en su casa, en un campo de Naranjito. Esa historia era un momento impostergable entre nosotros en nuestro compartir familiar. Con el tiempo, se convirtió en “nuestra historia”.
De adolescente, la curiosidad me llevó a preguntarle si esa historia era verdadera. Sonrió y guardó silencio por unos segundos. Su mirada quedó perdida en un punto en el horizonte de su memoria. Suspiró; volvió a sonreír. Se aclaró la garganta y me miró fijo. Ahora contaría la historia detrás de “nuestra historia”. Guardé total y sagrado silencio.
Inició el relato con una confesión: al contar esta historia estaba dando entrada, por primera vez, a un espacio de su vida que era secreto. La familia nunca pudo arrebatarle qué eventos vivió estando destacado como soldado en el conflicto de Corea, allá para la década del 50 en el siglo pasado. Su rostro reflejaba por momentos sombras de angustia, dolor y coraje. Todo a la misma vez. Volvió a suspirar. Solo alcanzó a decirme un fragmento de esta otra historia que aún le dolía y le perturbaba en su memoria y su corazón.
Ocurrió durante el último enfrentamiento sangriento antes de la retirada final en una pequeña villa campestre. Él iba en la retaguardia, vigilante de cualquier sombra con fusil en mano que pudiera atacarlos. Algo llamó su atención entre los árboles y de inmediato, su cuerpo no dudó en apuntar, presto a disparar. Quedó atónito con la rapidez con que su mente le gritó: “Detente. No dispares”. Entre la maleza asomó la mirada triste, aterrorizada, de una niña desnutrida y temblando de frío. Era el rostro de la guerra, capaz de herir de muerte con la inocencia. Se quitó su chaleco y se lo ofreció hablándole despacio, suave y con señas. Quizás, cuando dejó de ver en su rostro al soldado, ella salió. Él la acogió en sus brazos y en su corazón. Al hacerlo, hizo juramento de no volver a empuñar un fusil ni arma alguna que dejara huérfanas a tantas vidas en la humanidad. Entonces, suspiró profundo, como si soltara la presión acumulada por tantos años.


Jueves, 14 de mayo de 2015
©2015 PUERTO LUNA

lunes, 11 de mayo de 2015

LA MUJER


Es el ser más maravilloso de la creación
diosa creadora en el universo de mi vida.

Es una bendición ser mujer
delicada y sentimental.

Las hay agradables y desagradables
pero siempre, la mujer tiene que ser respetada.

Elemento fundamental para la existencia del futuro
puede ser débil en apariencia, pero es fuerte en consistencia.

Desarrolla una actitud positiva, valorizándose.
La mujer es una bendición para todos.

La fuerza en la casa
la luz de la vida.


©2015 ESCRIBIENDO CON FORTALEZA EN LA VIDA

LAS SEIS CARAS DE PUERTO RICO


PRIMERA


Puerto Rico es la Isla Bonita
Sus aguas, cuevas y montes
son mi segundo hogar.

Cuando me siento triste o me
quiero relajar, es ahí donde encuentro paz.

Su verdor me regala respirares más profundos.
Sus aguas me acarician en mi soledad.

En las alturas de tus montes encuentro claridad
el cantar del coquí me susurra a dormir.

Ay Puerto Rico, si te pudiera atrapar.
Puerto Rico es mi isla, la Isla Estrella.



SEGUNDA


Puerto Rico es la Isla Bonita. Se le llama así por todos sus bosques y todas sus bellas playas. Siempre que es visitada por extraños, quedan encantados con su belleza. Su gente es amable, trabajadora y amigable. Aunque sus recursos económicos no son los mejores, no deja de ser la Isla Estrella.



TERCERA


Puerto Rico es la Isla Bonita. Me lleva a sus palmas, sus paisajes, lugares hermosos, sus cuevas, los bosques, sus ríos en todos los pueblos, sus tradiciones, sus costumbres, sus comidas criollas como el arroz blanco y habichuelas guisadas, carne de cerdo, sus viandas, sus frituras, bacalaítos, rellenos de papas, rellenos de plátano, empanadillas de jueyes, empanadillas de pizza, camarones, pulpo, ensalada de langosta, mofongo de cualquier carne, todas sus clases de mariscos, la belleza de sus paisajes, las montañas, todo lo hermoso. Me encanta Puerto Rico, lo llevo en la sangre, soy Boricua de pura cepa, mi Isla Estrella.



CUARTA


Puerto Rico es la Isla Bonita. Me orgullece ser hija de este bello país. Esta isla está llena de encanto tales como bellas mujeres, gente talentosa. Es muy atractiva para los turistas por sus bellos paisajes. Esta isla adopta gente de diferentes países. Sus playas, ríos, montañas son atractivos de mucho valor para esta isla. Sabes, fue descubierta por Cristóbal Colón. Se distingue por su gesto de caballería, el canto del coquí típico de aquí. Por causas ajenas a nuestra voluntad y los malos negocios y actividades de nuestros políticos, hoy se presiente que no estamos muy bien parados y se aproximan situaciones adversas, pero esto no le quita para seguir siendo hoy mañana y siempre la “Isla Estrella”.



QUINTA


“Puerto Rico es la Isla Bonita”, dicen los turistas refiriéndose a la isleta del Viejo San Juan. Si ellos supieran que esta isla no es bonita. Eso es un halago muy simple, obvio y repetitivo.

Puerto Rico es un continente de belleza natural. Es un océano de sol que acaricia en todo momento nuestra piel. Puerto Rico es el árbol de la vida para los que somos de aquí. En nuestro corazón llevamos la semilla de la eternidad y en nuestra voz el canto del coquí.

Los turistas vienen y van sin conocer la verdad isleña que, en el inmenso mar, Puerto Rico es la Isla Estrella.



SEXTA


Puerto Rico es la Isla Bonita. Aquí nací y aquí quiero morir. Me gusta su clima, sus campos, sus playas, la cultura, la comida y sobre todo su gente. He viajado a otros lugares, pero nada como esta isla. Aquí están mis raíces, mi familia, mi vida entera. Puerto Rico es donde viven las personas mas felices del mundo, según estudios que se han hecho. Aquí se celebran hasta los funerales. Aunque existen problemas, como en todo el mundo, esta sigue siendo la Isla Estrella.



©2015 ESCRIBIENDO CON FORTALEZA EN LA VIDA

domingo, 3 de mayo de 2015

L I B E R T A D

Las alas grandes
de los ángeles vuelan
me llevan lejos.

Iba pensando
cómo llegar al sitio
tan esperado.

Buscando amor
sin estar amarrada
perfecto y dulce.

Encontrándome
en lugares tan amplios
como el cielo.

Rodeándome
de sabiduría y paz
...de cosas simples.

Tratar de verme
volando siempre alto
tranquila y plena.

Antes atada
ahora me emancipa
el albedrío.

Dando las gracias
por darme la libertad
al Ser Supremo.


©2015  ESCRIBIENDO CON FORTALEZA EN LA VIDA